Trichoderma (Biofungicida y Biofertilizate)

Aplicaciones de Trichoderma en Agricultura:

Agente de biocontrol: Las especies de Trichoderma se utilizan ampliamente como agentes de biocontrol para suprimir patógenos de plantas, reduciendo así la incidencia de enfermedades en los cultivos. Son eficaces contra una variedad de hongos patógenos que causan pudrición de la raíz, manchas foliares y otras enfermedades de las plantas.

Enmienda del suelo: La incorporación de Trichoderma al suelo puede mejorar la salud y la estructura del suelo. Ayuda en la descomposición de la materia orgánica, lo que mejora la fertilidad del suelo y promueve la liberación de nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas.

Promoción del crecimiento de las plantas: Se ha descubierto que algunas cepas de Trichoderma promueven el crecimiento de las plantas mediante la producción de hormonas y enzimas que promueven el crecimiento de las plantas. Pueden mejorar el desarrollo de las raíces, las tasas de germinación de las semillas y el vigor general de las plantas.

Biorremediación: Las especies de Trichoderma se utilizan en la biorremediación de suelos contaminados. Tienen la capacidad de degradar una variedad de contaminantes, incluidos pesticidas y metales pesados, reduciendo así la contaminación ambiental.
Absorción de nutrientes mejorada: Trichoderma puede solubilizar fosfatos y otros nutrientes del suelo, haciéndolos más disponibles para las plantas. Esto puede conducir a un uso más eficiente de los fertilizantes y reducir la necesidad de insumos químicos.

Tratamiento de semillas: Las semillas tratadas con Trichoderma muestran una mayor resistencia a los patógenos transmitidos por el suelo, lo que mejora la salud de las plántulas y las tasas de supervivencia. Esta aplicación es particularmente útil en sistemas agrícolas orgánicos y sostenibles.